Día dedicado a Belém, madrugamos bastante para un día de vacaciones, en el hotel desayunado solo estábamos nosotros y los japoneses.
Mereció la pena porque llegamos antes que los autobuses y conseguimos hacer las fotos de la Torre sin gente
Mereció la pena porque llegamos antes que los autobuses y conseguimos hacer las fotos de la Torre sin gente
De la torre de Belém paseo por la orilla del Tajo hasta el Monumento a los Descubrimientos y de allí al Monasterio dos Jerónimos. Cuando llegamos la fila era casi tan impresionante como el monasterio, menos mal que recordamos el truco para saltársela.
Unas pocas más