La guía con la que hicimos el primer recorrido por Lisboa no nos recomendó la visita, nos dijo que carecía totalmente de interés. Imagino que no lo tenía entre su oferta de recorridos y prefería que nos apuntáramos a otro. No estamos de acuerdo para nada con su opinión.
El castillo tiene más de ocho siglos de historia, es de origen musulmán quedó destruido tras el terremoto de 1755, la restauración es bastante reciente. Pero sobre todo por lo que es imprescindible su visita es por sus vistas sobre la ciudad. Así pues menos mal que no hicimos caso a la guía, porque pasamos una mañana estupenda.
