Este año no hemos sido nada originales. Como otros muchos, hemos pospuesto otros destinos más lejanos para cuando el covid este controlado y nos hemos decidido por lugares más cercanos, afortunadamente en Aragón tenemos donde elegir. Reservando a última hora por lo que pudiera pasar, planeamos dos bases de operaciones. Benasque, para el Parque Natural Posets-Maladeta y Ainsa para el Parque Nacional de Ordesa.
El primer día en el valle de Benasque lo dedicamos a Cerler, siempre venimos en invierno y nos apetecía ver el paisaje en verano, cambiando el blanco por el verde, parece un lugar totalmente distinto. Aprovechamos la "Telesilla del Amor" desde el Ampriú, que es la que ponen en funcionamiento en verano, y que nos permitió sin esfuerzo ganar la altura suficiente para recorrer la estación y disfrutar de unas vistas excepcionales sobre todo el valle.
He hecho mi mejor esfuerzo por nombrar picos y valles, las correcciones son bienvenidas.