Desde luego la imagen que nos trajimos de Sorrento no tiene mucho que ver con la más extendida como destino vacacional, pero la verdad es que tampoco la echamos de menos, en verano esto tiene que ser una locura tremenda.
Nos llovió como pocas veces, sometimos a nuestro equipo de agua a un estrés tremendo, hubo que adaptar los planes, pero aun así conseguimos disfrutar de la ciudad.