Mañana dedicada a castillos, aprovechando que el día salió despejado comenzamos por todo lo alto, tomamos el funicular y subimos al castillo de Sant' Elmo, desde donde hay una vista espectacular de Nápoles y su golfo.
El siguiente castillo fue el dell'Ovo, esta vez sí, nada que ver con el primer intento, que nos tuvimos que dar la vuelta por la lluvia y sobre todo el viento.
Por último el Castel Nuovo, también en segunda convocatoria. Por cierto lo ponen bastante difícil para visitarlo. Te tienes que registrar en la web, pedir cita, pagar la entrada y ya por fin acercarte a las taquillas. Cuando estén a tope de gente lo puedo entender, pero cuando fuimos nosotros había más gente explicando cómo visitar el castillo que visitantes, no parece un proceso muy eficiente. Por otra parte de los tres es el más prescindible, más bonito por fuera que por dentro.
La tarde la dedicamos al Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, al que he dedicado una entrada para él solito.
Finalmente para completar la entrada he añadido las fotos del Duomo o Catedral de Santa Maria Assunta, que la vistamos la tarde anterior, al regreso de Pompeya.