Se celebra en honor de San Antón, declarada Fiesta de Interés Turístico en Aragón. Según la tradición, como agradecimiento por librarse de una peste que afectó a varios pueblos de los alrededores.
Una gran fiesta del fuego, en la que arden 15 hogueras en las calles del pueblo. Los fiesteros, se reúnen en casa del procurador. De allí, montados en caballerías, se dirigen a la plaza de la iglesia donde se inicia la procesión de la Encamisada. Primero un grupo de personas portando tederos, grandes antorchas de tea, después los gaiteros, el procurador portando el estandarte de San Antón, el Rey, el Conde los Mayorales y los fiesteros con sus caballerías. Tras ellos todos los demás, todo el pueblo participa, niños jóvenes y mayores recorriendo las calles pasando junto a las hogueras, ¡¡Por alguna de ellas el paso es de apenas un metro!!
La noche termina cenando en las calles aprovechando las brasas de las hogueras.
