Sintra, distrito de Lisboa. Nos habían hablado muy bien de ella, de sus palacios, bosques y jardines, pero no te haces idea hasta que no lo ves, toda una competición de decoradores, estilos, colores… sobran las descripciones mejor ved las fotos. Le dedicamos un día que se nos hizo muy corto.
Comenzamos por la Quinta da Regaleira, del noble portugués Antonio Carvalho Monteiro, masón, aficionado a la astrología, el esoterismo y las ciencias ocultas, por lo que se ve no tenía problemas de dinero, y se encargó de demostrarlo. Contó con la ayuda del arquitecto Luigi Manini, y juntos se lo pasaron en grande dando rienda suelta a su imaginación y caprichos.
Perfectamente podíamos haber pasado aquí el día entero. Pero no puede ser, en los viajes hay que darlo todo, así que concluimos la visita como pudimos y fuimos a comer al centro, junto al Palacio Nacional.
Por la tarde primero fuimos al Castelo dos Mouros, no hay nada como una buena cuesta para soltar las piernas después de comer. Como podéis imaginar dada su posición dominante tiene unas vistas espectaculares.
Para terminar el Palacio Nacional da Pena: color y extravagancia, creo que no le falta ningún estilo… bueno si, el minimalismo.
Tras la visita al castillo dimos un paseo bajando por sus inmensos jardines que nos ayudó a relajar nuestros sentidos
